Cómo diferenciar a un caimán de un cocodrilo
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¿Te has preguntado alguna vez cuál es la diferencia entre un caimán y un cocodrilo?, ¿será acaso el mismo animal con diferentes nombres dependiendo de la ubicación geográfica? o ¿será que uno es de agua salada y el otro de agua dulce? Muchas personas los confunden por las similitudes que existen entre ellos, por ello, si has llegado a sentir curiosidad por estos feroces reptiles y cómo diferenciar el uno del otro, pero nunca te has querido acercar a ellos (por obvias razones), aquí te dejo un par de características bien marcadas para que puedas distinguirlos fácilmente y a simple vista.
Hocico y cuerpo
Esta es la característica principal y más marcada que te permitirá diferenciarlos. Es la más notoria, la más fácil de ver y la que nunca falla. Se trata de la forma del hocico, tan sencillo como eso. Los cocodrilos tienen el hocico puntiagudo y más delgado que los caimanes, como en forma de ‘V’. Mientras que los caimanes lo tienen más ancho, grande y redondeado, formando una ‘U’.
Si hablamos del cuerpo, son muy similares. Sin embargo, los cocodrilos son reptiles mucho más grandes que los caimanes. Los adultos pueden llegar casi a los 6 metros. Tamaño considerable si lo comparamos con los 3 metros y medio a los que puede llegar el caimán adulto. Otra característica que los diferencia es el color de sus cuerpos, aunque esta es más sutil. El escamoso cuerpo del cocodrilo suele ser de color marrón o de un verde olivo. En contraste, la piel del caimán es mucho más oscura porque tiende a ser gris o gris oscuro.
A pesar de que ambos son reptiles y prefieren las temperaturas cálidas, los caimanes pueden llegar a soportar las bajas temperaturas. Asimismo, los cocodrilos pasan la mayor parte del tiempo en el agua y los caimanes prefieren estar fuera de ella.
Agua salada o agua dulce
Tanto el caimán como el cocodrilo habitan en agua dulce, de hecho, existen lugares donde ambas especies coexisten, compartiendo el mismo hábitat. Sin embargo, el cocodrilo posee unas glándulas especiales que le permiten tolerar tranquilamente el agua salada. Además, hay especies de cocodrilo que prefieren adentrarse un poco en el mar.
Aunque esta no es una característica fácil de ver a simple vista, los cocodrilos son mucho más feroces, agresivos y territoriales que los caimanes. Por lo tanto, también son más peligrosos para el ser humano porque pueden atacar sin mucha provocación aún cuando no tienen hambre.