Cómo dejar de ser víctima
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La vida no está exenta de problemas y situaciones amargas que nos dificultan las tareas; sin embargo, la clave está en cómo afrontar las responsabilidades y dejar de ser víctimas. Las personas que suelen tener estas actitudes son reactivas, sienten que el universo conspira contra ellos y no les permite salir adelante, se hunden por factores externos, buscan problemas y no soluciones.
Una vida de excusas
Ante cualquier situación existe una excusa que los libra de responsabilidad. Como dice el dicho popular, “desde que existen las excusas, todo el mundo queda bien”. Para ellos la situación los agobia y asfixia, prefieren desistir que seguir trabajando. Si quieren dejar de ser víctimas, el primer paso es encarar el día a día con otra actitud. Se dice fácil, pero no lo es, sobre todo para quien ha estado toda su trayectoria evadiendo problemas, tanto banales como importantes.
Todo está en la mente
Buscar un grupo de personas distintas a tu personalidad ayuda mucho. Personas con buena vibra y con objetivos claros irradian luz para quienes solo proyectan oscuridad: la mejor forma de predicar es con el ejemplo. Dejar de ser víctima pasa por una actitud mental, pues con inseguridad, falta de motivación y miedo es difícil salir adelante en algún área, así se tenga mucho talento.
Empezar a practicar una actividad recreativa para despejar la mente permite borrar malos pensamientos, pues según el libro El Secreto, todo lo que pensamos y decimos se proyecta al universo. Cambiar el vocabulario sirve, en vez de “no llegaré tarde” hay que decir “llegaré temprano”. De esta manera hay un cambio con respecto al vocabulario que luego se proyectará a acciones tangibles.