Cómo dejar de fumar
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Cómo dejar de fumar
El cigarrillo es un vicio nocivo para la salud. Estuvo de moda en la década de los cincuentas pero ese tiempo ya pasó. Las manifestaciones en tu cuerpo son evidentes: dientes amarillentos, arritmias, gastritis, mal aliento y, por si fuera poco, deja de calmar la ansiedad, convirtiéndose en un detonante de ella cuando hace falta. Desear dejar el cigarrillo es dar el primer paso para reconocer que el cigarrillo ya es un problema para tu salud. No solo tu presencia se ve involucrada con el olor a tabaco dándote una mala imagen. Te conviertes en una amenaza para quienes te rodean porque los haces fumadores pasivos.
Métodos diversos
Muchas personas optan por dejar de fumar acudiendo a especialistas y utilizando diferentes métodos como la hipnosis, los parches, etcétera. Pero si aún tienen dudas acerca de dejar el cigarrillo puede que las técnicas empleadas fallen. Así que, después de reconocer que tienes un problema, el siguiente paso es determinarse.
Determinarse para dejar de fumar no solo es decir “este es mi último cigarrillo”, sino emplear la acción de resistir la tentación eventualmente. ¿Cómo hacer entonces para dejar el cigarrillo a partir de aquí? Pues hay que compensar los estados ansiosos.
Tras la determinación viene la acción
Las primeras semanas después de dejar el cigarrillo es normal que incrementen los estados ansiosos. Lo importante es resistir la tentación y no ver el cigarrillo como un recurso. La ansiedad empieza a confundirse con hambre pero, en realidad, nada te hará ceder el estado ansioso, así que ten prudencia con lo que comerás.
Escoge en esos días una disciplina de actividad física que te guste. El ejercicio es muy bueno para liberar esas hormonas de dopamina y serotonina que te hacen falta. Realizar Yoga, Zumba, caminar y trotar son algunas de las actividades con las que puedes empezar. Consume vitamina B y Omega 3, puesto que son importantes ya que combaten las afectaciones del tabaquismo. Cereales integrales, zanahorias y berros combinados con tus comidas habituales son una opción.
Tus pulmones se encuentran muy maltratados de todo el tiempo que han sido sometidos al tabaquismo. Darles aire y hacer un ejercicio que te ayude a calmar la ansiedad es poner a funcionar el diafragma. Si bien relaja los músculos, y limpia tus pulmones proporcionándoles aire limpio, también ayudará a matizar y mejorar tu tono voz cuando te diriges a los demás.
¿Cómo dejar de fumar? Con determinación y acción.