¿Cómo darle lactancia materna a tu bebé?
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La lactancia materna es fuente de vida y salud para el bebé. Es contraindicada solo cuando la madre tiene alguna enfermedad crónica. Y aunque es una elección, la fórmula infantil debe ser un acompañamiento nutricional. Ya sea por algún problema nutricional del bebé. Jamás se usará como un sustituto del alimento, a menos que la madre muera o no pueda darle de su leche.
La lactancia materna aporta beneficios
Este proceso establece una conexión única, es un momento donde la madre y el bebé establecen una relación cercana. Es una especie de comunicación en silencio. Quizás al principio resulte algo doloroso para algunas madres; pero con el tiempo todo se vuelve más sutil y agradable. La posición correcta te hará sentir la presión de la succión del bebé para obtener la leche de tus senos.
Es importante para el bebé succionar, porque eso estimula la maduración del sistema auditivo, maxilofacial, cognitivo y respiratorio. También previene enfermedades, alergias, diarreas, enfermedades en la piel, estreñimiento, diabetes, obesidad, síndrome de muerte súbita del lactante (SMSL). Incluso permite evitar la aparición de caries, infecciones del oído, estomacal e intestinal. Para beneficiar a la madre; pero sobre todo al bebé es preciso considerar ciertos aspectos al amamantar.
Cumplir eficazmente con la lactancia materna
- Tranquilidad: estar tranquila permite la salida de leche de los senos. No es recomendable amamantar bajo estados de estrés, el niño también los siente. Si sientes necesidad de sacar a todas las personas que ven con malos ojos tu decisión de amamantar, no dudes ni un segundo en hacerlo. Nada de personas tóxicas alrededor, realmente intoxican el seno.
- Una buena posición: se debe estar cómoda, con la espalda recta. Es válido ayudarse con unas almohadas, resulta mucho mejor. El seno se debe agarrar con el pulgar sobre él y los otros cuatro dedos abajo, formando una “C”. El bebé debe estar con la boca al frente del seno y su barriguita pegada a la tuya.
- Di “¡Ah!”: la boca del bebé debe cubrir por completo la aureola o mancha que va después del pezón. Esto porque es de allí que se sale la leche con mayor presión. Por eso se tiene que esperar que abra la boca lo más que pueda con la lengua abajo. La lengua es la que ayuda a una buena succión. Esto además permitirá evitar problemas con posibles pezones rotos.
El resultado de una buena lactancia materna, es un niño sano física y emocionalmente. Pero también una madre feliz y relajada.