Cómo cocinar espárragos

Los esparragos tienen muchísimas propiedades nutritivas, y también cuenta con un exquisito sabor.  Sin embargo, parece increíble que, a estas alturas del siglo XXI, muchos se preguntan cómo cocinar espárragos. Si eres de esos que aún no han aprendido: aquí te decimos qué hacer.

Para preparar ¼ de kg de espárragos fritos

Lavamos bien los espárragos en agua con vinagre y sal; escurrimos y metemos a enfriar un poco en el congelador. Así evitaremos que se derritan o se vuelvan flácidos al sofreír. Literalmente, ¡vamos a freír espárragos! Precalentamos mantequilla suficiente en un sartén profundo. Una vez que esté bien caliente vamos a sumergir los espárragos, pero no más de 2 minutos, notaremos que se empiezan a volver un poco flácidos y a oscurecerse. Una vez que tomen esa consistencia los sacamos en seguida los retiramos del aceite y los pondremos a escurrir. Mientras estén todavía calientes, vamos a rociarlos con un aderezo de salsa de soja, ajo triturado y los bañamos en queso parmesano, pecorino o cualquier queso madurado.

Crema de espárragos

Aunque la mayoría conoce las cremitas sintéticas ya dispuestas en un sobre al que se agrega solo leche caliente y se deja hervir. También es bueno saber que con los espárragos al natural puedes hacer una deliciosa crema. Incluso sería más saludable y más sabroso, esto es lo que debes hacer:

En una olla profunda, colocas 2 papas cortadas en cuadritos, 4 tazas de caldo de verduras o leche, ½ kg de crema de leche, 2 cucharadas de mantequilla con o sin sal como prefieras, 1 cebolla picada al menudo, 50 gr de cilantro cortado al menudo y 4 dientes de ajo bien triturados.

Dejamos que todo esto hierva a fuego lento, cuando comience a hervir, cortamos los espárragos pequeñitos y los dejaremos cocinarse en esa crema. La mezcla se volverá espesa y se verán los trocitos de espárragos blandos y de una  contextura muy parecida a la de gomas. Agregamos media tacita de agua fría, mezclamos y retiramos del fuego. Podemos ahora licuarlos con toda la preparación y una vez licuado, volveremos a calentar a fuego lento. Sin parar de remover hasta que comience a hervir y se torne nuevamente espeso. Tendrá la apariencia de un atol amarillo con muchos trocitos verdes. Otra opción: hervir los espárragos aparte y licuarlos, para luego añadirlos al atole en ebullición. Con estas ideas podrás cocinar espárragos a tu gusto.