Cómo colocar un clavo en la pared sin lastimarse
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Colocar clavos en las paredes de nuestra casa no es tan fácil como parece, de hecho, algunas veces podemos lastimarnos los dedos o las manos durante el proceso. Muchas personas prefieren no decorar sus paredes únicamente para ahorrarse cualquier tipo de dolores al momento de colocar clavos. Si quieres aprender a clavar tu pared correctamente, sin salir herido, te recomendamos seguir estos simples pasos:
Busca los utensilios necesarios
Para colocar clavos correctamente únicamente necesitarás un martillo, un clavo y un gancho o pinza de ropa de madera. Este último instrumento te servirá para posicionar el clavo en el lugar que desees y evitar que esté en contacto directo con tus dedos; así, al momento de presionar con el martillo, no podrás lastimarte.
Golpea suavemente
Abre el gancho o pinza de ropa y coloca el clavo justo a la mitad, verifica que no pueda caerse, y dirígelo a la pared que quieres perforar. Una vez que ya hayas medido el lugar en la pared donde quieres colocar el cuadro, posiciona el clavo justo en la marca que hayas hecho. Con suaves movimientos golpea el clavo con el martillo.
Cuando sientas que el clavo ya está dentro de la pared, abre la pinza de ropa y déjala a un lado. Continúa golpeando suavemente el clavo para evitar doblarlo y ¡listo! El clavo estará justo en el lugar que querías y preparado para que puedas guindar tu cuadro favorito.
Ahorra clavos y evita heridas
Con estos sencillos pasos podrás ahorrar clavos, ya que no se doblarán en el proceso de colocación, y evitarás lastimar tus dedos o manos. La pinza o gancho de ropa funciona como sustituto de tus dedos, actuando como el sostén del clavo.
¿Listo para decorar tus paredes sin salir con heridas? Busca ya todos los utensilios necesarios, que seguro tendrás en casa, y comienza a darle vida a esas paredes vacías.