Cómo cocinar los fideos de calabacín

Cocinar fideos de calabacín puede ser un reto. A veces queremos que queden de una forma en específico para que preparar distintos platillos. En este artículo te enseñaremos las distintas maneras en las que podemos cocinar, o no,  fideos de calabacín.

Déjelos crudos

Si prefiere fideos crujientes, con una textura al dente, no debe cocinar sus fideos en absoluto. Simplemente combinarlos con los ingredientes calientes (con cualquier caldo o sopa con la intención de comerlos) y servirlos inmediatamente. El calor del caldo calentará rápidamente las finas rebanadas de calabacín y sus fideos tendrán una calidad similar a los fideos al dente.

Esta es, con mucho, la forma más fácil y versátil de hacer cualquier tipo de fideos de calabacín. Simplemente preparar el caldo que desea y con una cucharada sobre sus fideos estarán listos.

Microondas

Para aquellos que prefieren fideos que son más suaves que al dente, esta técnica es rápida y fácil. Coloque sus fideos en un plato seguro para microondas. Cocine durante un minuto. Si usted está cocinando una pila grande de fideos, puede necesitar cocinarlos por más tiempo. Hágalo en incrementos de 30 segundos para que los fideos no estén demasiado cocidos. Una vez caliente, combine con su caldo o sopa.

Con esta técnica puede dejarlos enfriar y comerlos en compañía de una ensalada fresca. Solo agrega vegetales crudos que sean de su agrado, una buena vinagreta y tiene una comida saludable y deliciosa.

Salteados

Si usted no tiene un microondas o prefiere usar su estufa, saltear sus fideos de calabacín es una gran opción. Añadir una cucharada de aceite de oliva a una cacerola. Caliéntelo, agregue los fideos y saltéelos por 1-2 minutos, revolviendo con frecuencia. Quitarlos del calor, combinarlos con su caldo y servir inmediatamente.

Hervirlos

Con este tipo de preparación lo fideos quedarán muy suaves. Traiga una olla de agua para hervir, añadir los fideos y dejarlos hervir en el agua durante aproximadamente un minuto. Eliminarlos del calor y escurrirlos con un colador, exactamente como lo haría con fideos tradicionales. Combínalos con el caldo o la sopa de su elección y sirva.

Con este método hay que tener cuidado y no sobrepasarse de tiempo. Pues el calabacín absorbe mucha agua y si se cocinan por más de un minuto, tendrás unos fideos sobre cocidos. Al comerlos sentirás cómo están llenos de agua y no es lo que se desea.