¿Cómo bloquear un estornudo?

Para muchos puede ser tonta la idea de bloquear un estornudo. ¿Para qué sería necesario evitarlo? Lo cierto es que hay un sinfín de situaciones en las cuales estornudar sería, cuando menos, infortunado.

Supongamos que estamos en medio de una conferencia o conversatorio del cual somos ponentes. En medio del discurso nos entran las ganas de estornudar, justo en la mejor y más impactante parte de toda nuestra charla. Aunque natural, humano y comprensible, que un ponente importante estornude en medio del discurso puede quitarle impacto y elegancia a la presentación.

Esto mismo aplica para actores, cantantes, políticos. Incluso aplica para aquellos momentos más íntimos, en los que deseamos impresionar a aquella mujer o aquel hombre con quien esperamos pasar una velada maravillosa.

El arte de bloquear un estornudo

Hay diversas formas bloquear un estornudo. Esto dependerá de la situación en la que estemos. Algunas son más discretas que otras, y son más o menos apropiadas en diferentes casos. Las diferentes formas de bloquear un estornudo no son excluyentes entre sí.

Una de las formas de hacerlo está en presionar la parte que queda justo entre nuestra nariz y nuestro labio superior. El estornudo por lo general lo produce un cosquilleo en esta zona. Aplicado una leve presión con el dedo índice de lado, podemos bloquear esto y retrasar o bloquear un estornudo.

Otra forma efectiva de bloquear un estornudo es presionando, con nuestra lengua, la parte trasera de nuestro paladar. El principio es similar a la técnica a anterior, pero en este caso resulta ser mucho más discreto; aunque no siempre funciona.

Por último, otro método efectivo es ralentizar la respiración. Cuando queremos bloquear un estornudo esto reducirá la “intensidad” de las ganas de estornudar hasta hacerlas desaparecer.

Recuerda que estornudar tiene una función. La idea de estas técnicas es no estornudar cuando no es conveniente. Sin embargo, en lo que tengas chance, no lo evites. Evitarlo puede ser peor para tu salud.