Cómo hacer que un blog se convierta en un currículum
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La segunda década del siglo XXI está marcada por las redes sociales y las comunicaciones a través de la web 2.0. La forma de interactuar con los demás no es la misma desde que se empezó a utilizar el móvil y existe el internet.
Así como las compras de alimentos y ropa se pueden realizar desde la casa sin necesidad de ir a una tienda, buscar trabajo se puede realizar desde la comodidad del hogar sin necesidad de dejar un currículum vitae en cada compañía visitada.
Tu bitácora personal
Aunque la plataforma de LinkedIn es una red profesional afincada alrededor del mundo, la opción más vanguardista del momento es convertir un blog en un currículum. Es decir, que funcione como página personal que sirva de ventana para mostrar al mundo los trabajos que hemos realizados con anterioridad.
Es harto conocido que los reclutadores de personal realizan un vuelo de pájaro sobre las hojas de vida y la principal parada es la primera página. Si no encuentran nada importante, deciden revisar el perfil de otro aspirante.
Información actualizada
Un blog como resumen curricular permite diseñar una interfaz amena para que el reclutador detalle las habilidades de los aspirantes. El primer paso es elegir la plataforma adecuada entre el amplio abanico de opciones. Entre las más populares se encuentran WordPress, Weebly y Blogger. Cada una de ellas ofrece herramientas distintas que se adaptan a las preferencias de cada usuario.
Luego de seleccionar la página de preferencia se procede a bautizar el blog. Se recomienda utilizar nombre y apellido como dirección de lo que servirá como currículum. El home de la página web tiene que ser llamativo para cautivar a las audiencias que en este caso serán reclutadores. Iniciar con los mejores proyectos realizados será una buena impresión. Por su parte, los colores y tipografías utilizados definirán al dueño del blog.
Aunque se debe incluir una sección que en la que se incluya la experiencia profesional “sobre ti” (about me), lo más importante será demostrar mediante hechos de qué se es capaz.