Cómo hacer para aprender a saltar la cuerda

El simple hecho de saltar la cuerda es una actividad aeróbica, que practicamos desde que somos solo unos niños. Suele ser bastante divertida y te permite hacerlo de manera frecuente, y mejorar en la forma de saltar. Con la realización de este artículo, queremos proporcionarte las herramientas básicas que debes saber a cabalidad para poder saltar la cuerda, como tú mismo esperas y siempre has querido.

Asegúrate de tener la cuerda adecuada para ti

Lo importante es ser perseverante y saber que si quieres hacerlo adecuadamente no será algo de un momento, sino muy por el contrario, algo que realmente requerirá de tu constancia y compromiso hasta que lo hayas conseguido. En momentos así, solo nos concentramos en la meta y no disfrutamos el proceso de aprender, que es lo realmente relevante en estos casos. Así que, sé paciente pero determinado para lograrlo.

Como primer paso asegúrate de tener la cuerda adecuada para ti. Aunque lo que lees te parezca loco, es cierto que existe una cuerda ideal para ti. Debes tener en cuenta lo siguiente: la cuerda no debe alcanzar tus hombros. Cuando esta se encuentre doblada a la mitad, esto te dará la tranquilidad de poder saltar con comodidad sin sentir que te estorba la cuerda.

La manera correcta de usar la cuerda

Recuerda que los mangos de la misma, deben ser flexibles para evitar posibles golpes durante los saltos. Párate y recoge la cuerda. Sostén la cuerda por los mangos. Extiende los ante brazos, por lo menos que se encuentren a un pie de distancia de tu cuerpo. Adquiere un ángulo de 45 grados, será el espacio ideal para saltar desde esa posición.

Ponte sobre las cuerdas, recuerda que es importante que quede detrás de ti, para que evites pisarla y que la misma, toque la parte de atrás de tus pies. Utiliza las manos y las muñecas para hacer girar la cuerda sobre tu cabeza. Cuando la cuerda se aproxima a la parte de delante de tus pies, salta sobre ella.

Si quieres hacerlo más rápido debes colocar más velocidad. Al darle vuelta a la cuerda, piensa en la seguridad de no causar lesiones importantes, tanto en tus rodillas como en la columna. Por eso se debe cuidar cada unas de las posiciones que adquiere el cuerpo hasta antes y después del salto. El practicar, mejorará cada día esta habilidad adquirida que recientemente es una novedad.

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