Cómo ahorrar energía en casa

En el mundo actual en el que vivimos, ahorrar energía y recursos es una necesidad imperiosa. Sin embargo, no siempre sabemos qué hacer para consumir energía de manera eficiente y ayudar a darle un respiro al planeta. Aquí te presentamos algunas maneras de ahorrar energía en casa que no significarán un cambio demasiado grande a tu rutina.

Desenchufa siempre que sea posible

Debes desenchufar desde electrodomésticos, hasta cargadores de teléfonos, dispositivos electrónicos, computadoras e incluso el televisor cuando vayas a dormir o salir de la casa por bastante tiempo. Hay ciertos aparatos que deben permanecer encendidos durante la noche, como la nevera, pero hay otros que puedes desconectar sin ningún problema. No dudes en hacerlo, significará un cambio importante en el consumo de electricidad. Verás cómo tu recibo de luz disminuye y contribuyes al planeta.

Las bombillas de uso más común en hogares y oficinas son las cálidas o amarillas. Sin embargo, estos gastan mayor cantidad de corriente eléctrica. Las bombillas frías o de luz blanca, aunque más costosos, suponen un uso menor de la corriente eléctrica, tienen una vida más larga y su luz abarca más que las bombillas regulares. Aunque inviertas un poco más de dinero, a la larga es más económico, pues su tiempo de duración es muy largo, algunas de hasta 5 años.

Sí, acabamos de recomendar el uso de ciertas bombillas que reducen el cambio eléctrico. Sin embargo, esto no siempre es suficiente. Recomendamos también mantener las luces apagadas la mayor cantidad de tiempo posible. Abre las cortinas, aprovecha la luz natural durante el día y solo enciende las luces que necesites durante la noche.

Pon cortinas y alfombras

La calefacción es otra forma de ahorrar energía. Durante el invierno contar con cortinas y alfombras para mantener el calor, puede eliminar hasta un 25% de la factura de la calefacción. El grosor de las alfombras es determinante para mantener la calidez del hogar. Aprovecha el sol durante la mañana y deja que caliente las habitaciones. Así al encender la calefacción, la casa se calentará más rápido.

Aunque el agua caliente sobre el cuerpo es una de las cosas más satisfactorias que se pueden sentir.  La recomendación de expertos es que una ducha no debe sobrepasar los 10 minutos, si quieres ahorrar electricidad. Asimismo, puedes comenzar a preferir ducharte por la noche, tiempo durante el cual el consumo de energía es más bajo.