Cómo hacer abono para tus plantas

Cómo hacer abono para tus plantas

Para el cuidado de tus plantas no solo requieres de agua y luz solar. De hecho, el cuidado de estas requieren de mucho más que eso. A pesar de que por lo general estamos conscientes del tipo de tierra a utilizar y las especificaciones que nuestra planta requiere como la cantidad de humedad, o su exposición al sol, solemos obviar otros factores que harán que el desarrollo de nuestra planta sea el adecuado.

Entre esos factores se encuentra, además del cuidado directo, el cuidado a la tierra en la que está creciendo. Aunque se trate de un cimiento que permita su desarrollo, lo ideal es que no solo colabore con él. También debe permitir la reproducción de la misma y fortaleza para combatir cualquier agente externo que pueda debilitarla.

Cómo hacer abono para tus plantas

Abono funcional

Existen diferentes ingredientes que puedes añadir a la tierra en la que decidiste sembrar tus plantas. Estos contribuirán con su desarrollo, aunque en la mayoría de los casos estos ingredientes no están destinados a terminar en el suelo. Por tal motivo, para la preparación de tu propio abono o compost natural para tus plantas, utilizarás materiales desechables de origen natural. En lugar de tirarlos a tu bolsa de basura, aprovecharás sus nutrientes y vitaminas necesarias para darle vitalidad a tu jardín.

Los ingredientes serán cascaras de huevos o bananas, corazón y troncos de manzana, y cualquier resto de plantas. Tendrás una especie de ensalada que añadirás a la zona de tierra donde se encuentran tus plantas, tratando de que se mezclen a la tierra humedeciéndola un poco. Esto con la finalidad de que el montón de tierra escogido se mantenga húmedo. De esta forma los nutrientes y vitaminas llegarán más rápidamente a tu planta.

Cómo hacer abono para tus plantas

Mejora el abono

Es importante que, tras realizar este procedimiento, de acuerdo con el ambiente donde se elaboró el abono, se mantenga la humedad. De lo contrario no conseguirás los resultados deseados. También, si estás en la disposición, puedes añadir a tu mezcla de abono excrementos animales o residuos en estado putrefacto. Lo creas o no, también contienen nutrientes que tus plantas puedan estar necesitando.

Tampoco tiene que ser un procedimiento traumático este último paso. Es normal que en los hogares con jardines o plantas, habiten mascotas que diariamente podrían ayudarte con ese último ingrediente. Este excremento, una vez este seco, no libera un olor demasiado notorio, permitiendo su manejo.

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