Cómo hacer tu propio helado de caramelo
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¿A quién no le gusta el helado? Es un postre delicioso, perfecto para refrescarse en la tarde más calurosa y que te ofrece una variedad de combinaciones inimaginables. Uno de esos sabores es el helado de caramelo, que además de ser exquisito, es muy fácil de hacer. Aquí te traemos la receta para que deleites tu paladar, y que además no será el típico sabor de siempre.
Ingredientes para el helado
4 tazas de leche.
10 huevos.
2 tazas de azúcar.
200 gramos de mantequilla.
2 cucharadas de maicena.
Un chorrito de vainilla.
Dos tazas de azúcar.
Un chorrito de agua.
Procedimiento para el helado
Toma una olla mediana e hierve la leche. En un envase aparte, coloca una taza de azúcar y las yemas de los huevos. Mézclalos hasta obtener una consistencia blanca y cremosa, luego agrega la maicena y continúa revolviendo.
Toma la mezcla del azúcar, las yemas, la maicena y colócala en la leche hervida. Revuelve hasta obtener una consistencia homogénea. Posteriormente, coloca la olla al fuego y revuelve hasta que empiece a hervir. Apenas veas que comienza el proceso de ebullición, deberás apagar el fuego. Agrega la mantequilla y el chorrito de vainilla a tu gusto, mezcla y deja enfriar a temperatura ambiente.
Toma un envase limpio, coloca las claras de los huevos y bátelos hasta obtener la nieve. Luego se agrega una taza de azúcar y se sigue batiendo hasta alcanzar el punto de suspiro. Añade esta mezcla a la preparación anterior. Una vez esta haya alcanzado la temperatura ambiente, mezcla realizando movimientos envolventes.
Para hacer el caramelo, coloca el azúcar y el agua en una olla al fuego. Espera unos minutos a que el azúcar tenga un color dorado. Apaga el fuego y, con cuidado, vierte el azúcar lo antes posible en el helado. Coloca el helado de caramelo en el congelador y espera unas horas para probar este manjar.
Finalmente, una vez haya transcurrido el tiempo necesario, toma unos vasitos y sirve el helado de caramelo a tu gusto. Puedes colocarle trozos de chocolate o maní encima, o simplemente servir el helado solo. Sea cual sea la forma como quieras servir tu helado, de seguro quedará exquisito.
Lograrás salir de esa merienda tan común y repetitiva, que en algunas ocasiones fastidia. Podrás probarla con tus amigos y familia. Toma el riesgo de hacerle cambios a la receta original, para que obtengas otros sabores.