Cómo hacer para que la ropa tenga buen olor

Nos agrada esa sensación de limpieza que nos deja una buena tanda de lavados. Sin embargo, por detalles o elementos faltantes, tenemos un resultado complicado que es el mal olor que se ha impregnado a nuestra ropa. Nos cuesta deshacernos de este desagradable aroma. Por ello, tenemos que saber cómo hacerlo. En principio, que la ropa quede así, se debe a elementos externos como el moho y mal enjuague. Hay medidas que tomar, tanto prelavado como postlavado. Un primer paso para combatir estos olores complicados es tratar la ropa que tenga estos olores ¿cómo? Vamos a llenar un rociador con agua y le añadimos las gotas de aceite que más nos gusten. Dejamos todo ese tiempo, mientras espera su turno en el lavado. Con esto nos aseguramos un buen olor decente en la ropa.

El jabón debe ser usado con moderación

Esto es importante, ya que debe ser utilizado con medida y cautela. Al echarle mucho jabón, debes enjuagar muy bien la ropa. Si es poca la cantidad, debes resignarte a que puede quedar sucia. Si no te gustan los aditivos, ni el olor extra a detergente, existen jabones en el mercado que son casi naturales. Un consejo a la hora del enjuagado es que luego de haber removido la mayor cantidad de jabón de nuestra ropa, utiliza un retazo de una tela de algodón que contenga 6 gotas de aceite esencial que más te guste y colócalo en la secadora durante los últimos 10 minutos. Esto le dará a tu ropa un delicioso aroma.

Cuando la ropa se seque bien, es que podrás guardarla

Estas hojas de olor puedes volverlas a utilizar cada vez que lo veas necesario. Si el olor, a lo largo del tiempo se ha desvanecido, remoja un poco más de gotas de tu aceite esencial. Existen unas bolas especiales para lavado que te pueden ayudar al momento de que centrifugues la ropa. Un especial es que, al momento de doblar y guardar la ropa limpia, esté completamente seca. Ya sea que la dejes secar al aire o utilices la secadora. Si guardamos la ropa húmeda, el moho se desarrollará con facilidad y se nos quedará con mal olor. Deja secar completamente al aire o vuelve a colocarla en la secadora hasta que no esté húmeda por ninguna parte. Es importante que limpies toda humedad que consigas, ya que tu ropa debe estar completamente seca al momento de ser guardada.