Cómo puedo cuidar mejor mi ropa
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El cuidar nuestra ropa depende no tanto del uso que le damos, sino de cómo obedecemos las instrucciones que vienen con ellas al momento de comprarlas. Cuidar nuestra ropa es una tarea indispensable porque, aunque no parezca, ella es parte de nuestra personalidad y de nuestra presentación en el mundo. Si queremos seguir usando nuestras prendas favoritas por mucho tiempo más, debemos prestar atención a las señalizaciones y a todo lo que nos ayude a cuidar nuestra vestimenta. Es casi una ley universal que compramos ropa sin ver las indicaciones con las que viene, y ese es el secreto que nos determinará cuanto estará con nosotros.
Leer las instrucciones previamente de tu ropa
Si en tu ropa dice “no blanqueador, ni refregar” debes intentar limpiarla de otro modo menos agresivo. El agua gasificada es bastante buena y efectiva para esta clase de ropa. La efervescencia y la temperatura harán que el sucio o mancha, se vaya suavizando para que no se eche a perder la prenda. Trata siempre de cumplir tu programado de ropa. Mientras más tardes en lavar, más complicadas se pueden poner las manchas en nuestra ropa. Si usas una frecuencia regular, podrás remover el sucio sin tanto sufrimiento.
Hay que observar con atención el proceso de centrifugado. No toda la ropa es resistente a ella. Algunas prendas están prohibidas de entrar a este sistema de secado. En muchas ocasiones el tejido está teñido. Lo importante es que detalles cual es la ropa que te alerta sobre esto y no la metas a la centrifuga. Lo ideal es que preserves lo más posible la tela de lo que usas para que no tengas que botar nada. Mide además la cantidad de sol que le brindas a tus prendas. Existen muchas que, llegando a un cierto nivel de calor, empiezan a decolorarse o a quemar su color.
No todas las prendas deben guindarse luego de lavarlas
Otro detalle que debes observar es que no todas las prendas pueden colgarse al momento de lavar. Las camisetas no deben pasar tanto tiempo suspendidos. Sus costuras se debilitan, al igual que los pantalones. Lo ideal es que reserves las camisas, los pantalones a estar dobladas y puedes guardar las chaquetas en el colgadero. Por último, ni se te ocurra dejar ropa fuera del closet. El polvo afecta profundamente las fibras de la ropa, desgastándolas y quitándole su color. Usa los cajones, los espacios o donde normalmente ordenas la ropa.