Cómo puedo planchar de la mejor forma

Las personas en muchas ocasiones ven a la plancha como un rival eterno, al cual no pueden vencer. Planchar es una actividad que no es para todo el mundo y lo demuestran el montón de pliegues que ves en la ropa de la gente al caminar a su lado. Lavar, ver el montón de ropa y plancharla es la meta a voluntad de muchas personas cada fin de semana. Algunas enfrentan su destino con estoicismo admirable. Mientras que otros solo encuentran su desgracia al apartar de su itinerario el poder de obtener ropa lisa. Es una fastidiosa tarea que nadie quiere realizar. Tarde o temprano hay que afrontar el hecho de que nos toca planchar la ropa, y que debemos hacerlo con una buena motivación: la ropa lisa se ve mejor que la arrugada.

Separando las cosas te darás cuenta de que esta actividad es más fácil de llevar

Hacer esta tarea de forma sencilla confiere una serie de tips para poder lograr esta titánica tarea. Siempre ve y mantén sobre el foco que tan delicada es tu ropa para iniciar en esta empresa. Luego de haber tenido eso en mente, prepárate. Separa las prendas que necesitan menos calor y para luego continuar con las que necesitan una mayor temperatura. De esta forma, plancharás correctamente y además ahorrarás energía eléctrica. Busca entonces una mesa de planchar, mesa o superficie plana que resista el calor de la plancha. Recuerda colocar una cobija y una sábana para no afectar la calidad del planchado.

Al planchar comienza por parte

Asegúrate en todo momento que estés planchando la ropa al revés. Esto es para que tu ropa no tenga una apariencia gastada por quemarse el tejido con el calor. Preservar el color de tu ropa definirá tu éxito planchando. Si crees que le hace falta algún “extra” a la plancha, utiliza el vapor que algunos modelos tienen. Puedes rociar un poco de agua directamente sobre la prenda antes de planchar. Todo esto se hace con el fin de suavizar el contacto de la ropa con el calor de la plancha. Si vas a planchar una camisa, comienza por los puños-mangas-cuello-espalda-parte frontal en ese orden, porque cada proceso de planchado evitará que el otro extremo se estropee.

Los pantalones y faldas se planchan con nuestra regla de oro: primero el reverso. El secreto es mantener el objetivo fijo en los pliegues y dobleces para evitar las arrugas. Si humedeces un poco este tipo de tela, al igual que el algodón, se planchan muchísimo mejor ya que se suavizan. Maneja y varía un poco el uso de calor en las distintas prendas y podrás lograr un buen planchado.