Cómo hacer una mascarilla negra casera
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Cómo hacer una mascarilla negra casera
Si eres una persona con relativa presencia en las redes sociales, sea Facebook, Instagram o alguna otra, probablemente te has topado con esos videos promocionales de la mascarilla negra. Se tratan de unas mascarillas de color sumamente oscuro y contextura espesa y pegajosa. Esta parece tener unas capacidades sorprendentes para remover grasa e impurezas de la piel.
Esta mascarilla negra es de origen asiático y ha causado revolución en occidente en los últimos años. Cuenta con una acción innovadora que permite eliminar los puntos negros de la piel, dejándola como nueva, al mismo tiempo que rehidrata y reafirma.
Aunque creas que es complicado y debes acudir a la estética para realizarte una mascarilla negra, la verdad es que no es así. Puedes hacerla en casa con unos pocos ingredientes y hacer que tu rostro se vea fabuloso.
Ingredientes para la mascarilla negra casera
Para confeccionar tu propia mascarilla negra en casa necesitarás:
- Dos cucharadas y media de leche
- 1 sobre de gelatina en polvo sin sabor
- Carbón activado en polvo, 4 o 5 cápsulas de este producto (Puedes encontrarlo en tiendas especializadas en venta de productos naturistas).
Elaboración de la mascarilla negra
Lo primero que debes hacer para realizar la mascarilla negra es mezclar la gelatina y la leche en un recipiente hasta que se integren bien. Caliente la mezcla en el microondas durante 10 segundos.
A este preparado agrega el carbón en polvo o las cápsulas luego de triturarlas. Remueve y pasa por un colador para eliminar grumos. Calienta de nuevo durante unos 5 segundos y deja templar antes de aplicarla sobre tu rostro.
Aplicación de la mascarilla
Antes de aplicar tu nueva mascarilla negra, te sugerimos limpiar tu rostro a profundidad para eliminar pequeñas suciedades superficiales preferiblemente con algún tratamiento de exfoliación suave. Puedes usar bicarbonato con aceite de coco o azúcar, miel y leche.
Después de esto, deberás abrir los poros de tu piel. Para ello hierve agua y retírala del fuego. Sitúala sobre una mesa y, cubriendo tu cabeza con una toalla para que no escape el calor, acerca tu rostro al vapor durante 15 minutos.
Seca tu piel y aplica la mascarilla negra generosamente en tu rostro con los dedos, evitando el contorno de los ojos, las cejas y el nacimiento del cabello. Deja reposar durante 15 a 20 minutos y luego, retírala con los dedos en dirección ascendente.