Cómo mantener los pies suaves y sin asperezas

Los pies son, al igual que las manos, una parte visible del cuerpo, y no hay nada que arruine más un look formal y elegante que lucir unas bellas sandalias con unos pies ásperos y cuarteados. Y esto de la elegancia y cuidado de los pies no aplica solo a las mujeres, ya que tampoco es una grata sorpresa descubrir a un hombre con pies descuidados.

Muchas personas piensan que para obtener unos pies suaves deben someterse a costosos tratamientos profesionales. No obstante, esto es solo cierto si tus pies están en una condición extremadamente descuidada, pero si lo único que tienes son unos talones resecos y cuarteados las medidas caseras serán más que suficientes para mejorarlos.

Medidas caseras para cuidar los pies

1.- Secar bien los pies después del baño. Aunque no lo parezca, el agua puede ser dañina para la piel. Si te colocas las medias o zapatos con los pies aún húmedos, la humedad poco a poco va a macerar la piel y ésta se volverá frágil.

2.- No colocar cualquier producto hidratante. Es importante usar cremas hidratantes sin perfumes, que no generen reacciones alérgicas, ya que ante la alergia la piel reacciona engrosándose.

3.- Liga tu porción de crema hidratante con 5 o 6 gotas de aceite cosmético y aplícala en los pies inter-diario, por las noches con un suave masaje. El aceite permite una mayor penetración de la crema en la piel y ayuda a hidratarla.

4.-  Disminuye el uso de sandalias. Los pies expuestos constantemente al ambiente tienden a deteriorarse con mayor facilidad. Si usas con más frecuencia zapatos cerrados con medias se mantendrán más suaves.

5.- Exfolia tus pies una vez a la semana. Para esto puedes usar cremas especiales o una piedra pómez.

Estas medidas puedes usarlas para mejorar el aspecto de tus pies o para prevenir que se pongan ásperos. Son medidas sencillas que hacen la diferencia si se aplican con constancia.