Cómo hacer helado con dos ingredientes

Llega el fin de semana. Es un momento ideal para relajarte, ver algunas películas, leer los libros que aun no has podido devorarte o simplemente, tenderte en tu cama y descansar por la dura semana que tuviste. Piénsalo, te mereces un break de la ciudad y de las millones de cosas que debes hacer.

Lo ideal en todo este panorama mágico, sería tener un postre que acompañe tu pereza y endulce tus tardes. Pero no queremos que sientas remordimientos por descansar y comer, al contrario, con esta sorpresa que tenemos para ti, estarás cuidando tu salud y tú figura.

El secreto de la fruta

Las frutas son un néctar de azúcar natural y vitaminas. Consumirlas a diario es algo casi que obligatorio. Pero algunas veces los precios en los supermercados, no nos dejan llevarnos todas las que quisiéramos. Además, debemos tener cuidado y apresurarnos a comerlas para que no se dañen en la nevera.

Pero hoy, tenemos una receta especial de helado de frutas que podrán extenderse en tu nevera por más de cinco días, sin remordimientos ni presiones.

Dos ingredientes, cientos de opciones

El plátano o banana, es un fruto que aporta una textura increíble a las recetas. No es casualidad que sea el protagonista de preparaciones de panquecas. Si lo mezclas con mango, será una explosión de sabor para nuestro helado.

Con dos mangos cortados en trozos pequeños y dos bananas, tendrás tu primer helado. Solo debes congelarlos luego de picarlos. Cuando sientas que han endurecido, mételo en la licuadora. Quedará una mezcla pastosa con un aroma increíble. Luego, solo viértela en un envase y espera a que congele del todo. Si quieres darle un toque atrevido, antes de licuar, agrega una copa pequeña de ron.

Igualmente, puedes hacer lo mismo pero esta vez cambia el mango por fresas. La combinación será genial e ideal para disfrutar de tus series favoritas en la comodidad de tu cama. Con esta opción queda muy bien agregar chispas de chocolate. A ningún helado le va mal el chocolate.

Si deseas algo aun más tropical, puedes mezclar piña con mango o frambuesas con moras. Agrega sprinkles o galletas de mantequilla para acompañarlos. Este dulce casero es tan fácil que no te quitará mucho tiempo, así que puedes inventar cientos de recetas con la fruta que mejor te parezca. El truco es congelarlas antes de licuarlas y devolverlas a la nevera. Lo mejor de todo es que podrás tenerlas por varios días sin la preocupación de que puedan dañarse.

Es una delicia que no trae ni un céntimo de culpa. ¿No lo crees?