Cómo escribir un cuento infantil breve
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Cómo escribir un cuento infantil breve
Escribir es un arte, y así como los músicos deben sentir pasión por la música que tocan, tú como escritor debes sentir pasión por lo que escribes. Así que, si te quieres adentrar en el mundo de la escritura, es muy importante que sientas interés por tu trabajo, que de verdad te guste, para así evitar frustraciones o rutinas de creación a media máquina.
Escribir para un público infantil no es algo en lo que todos los escritores se especialicen. Los cuentos infantiles abundan por todo el mundo y aunque muchos aseguren que ya todo está inventado, esto es falso. Quizá las ideas básicas ya están ahí afuera, pero partir de una idea ya existente no significa que te estés copiando. Lo importante es cómo escribirlo, es decir, el enfoque que le vas a dar y cuales el mensaje que quieres transmitir.
Ten una idea
Primero debes sentir la necesidad de escribir una historia. Y si ya tienes la idea en tu mente, tienes la mitad de tu cuento infantil listo. Si no la tienes, pensemos un poco: hay muchas historias que escribir y cuando se trata de una historia infantil, puedes enfocarte en resaltar los valores de la vida. Todas las historias infantiles resaltan los valores. Puedes hablar del amor, de la envidia, la amistad, el respeto, etc.
Deja volar tu imaginación
A veces nos complicamos por querer escribir algo extraordinario, cuando en realidad nada asegura más el éxito de tu texto que la sencillez. A veces, de las cosas más simples puedes sacar grandes historias. Utiliza animales, niños, padres, plantas y hasta objetos en tu narración. En los cuentos todo es posible, todo es mágico y no existen límites.
Nunca esperes tener la historia completa en la cabeza. Para ello debes empezar a escribir. A veces mientras escribimos salen a relucir grandes ideas, grandes frases, buenas tramas. Lo importante es empezar.
Estructura bien la narrativa
La estructura básica de tu cuento infantil debe cumplir cuatro pasos: principio, desarrollo, clímax y final. El clímax es un punto importante, ya que va determinar cómo va ser el final. Busca que sea algo inesperado, o incorpora un elemento sorpresa.
Revisa las veces que puedas lo escrito y trata de modificar lo que para tus oídos no suene bien. Revisa y corrige tantas veces puedas y trata de hacerlo lo más breve posible. Cuando termines con el texto podrás centrarte entonces en imágenes o algún otro elemento adicional que quieras agregar.