Cómo escribir un buen cuento

Escribir buenas novelas es el sueño de todo escritor; sin embargo, muchos de los mejores escritores del mundo cultivaron con esmero el arte de escribir cuentos.

Si bien podría pensarse que una novela tiene más mérito por ser más larga y, por lo tanto, requiere de más tiempo y dedicación, los cuentos también necesitan de muy buena parte del tiempo del escritor. El verdadero trabajo del escritor comienza cuando es hora de corregir, y la brevedad es un arte que requiere de mucha paciencia y sí, corrección.

El arte de escribir

Una vez se ha adquirido la costumbre de decir todo lo que se nos ocurre, de adornar el relato con adjetivos inútiles y otras guirnaldas retóricas, es muy difícil salir del estancamiento. Estamos acostumbrados a querer decirlo todo, a no guardar espacio para el misticismo.

Es por esto que uno de los primeros consejos que leerás o inferirás en cualquier decálogo para escribir cuentos, desde Poe hasta Chéjov, es que menos es más. No hay que ser complaciente con el lector, hay que dejarle posibilidades y que sea él quien llene los vacíos con su imaginación.

Cuidado con los adjetivos

Por otra parte, hay una serie de consideraciones de orden estructural que también son dignos de mencionar. Lo primero es no abusar de los adjetivos porque el texto se torna pesado e inteligible. Tampoco se debe abusar de los adverbios acabados en “mente”. Cada vez que se quiera utilizar, es mejor tomarse el tiempo para pensar en la forma de decirlo de otra forma, y eso le puede traer mucha riqueza verbal al texto.

Otro error común es pasar de una persona gramatical a otra o cambiar los tiempos verbales sin ninguna justificación lógica dentro del texto. Esto también va ligado al hecho de no tomar en cuenta que todo pasa por algo, sea que lo digamos o no, esto tiene que quedar claro para mayor verosimilitud.