¿Cómo eliminar los ácaros de la almohada?

Deshazte de los ácaros, ya. Uno de los principales orígenes de las alergias son aquellos pequeños organismos que viven en el polvo de las sabanas y en nuestras almohadas: los ácaros. Estos pequeños arácnidos se alimentan de células muertas de nuestra piel, y aunque es difícil eliminarlos al 100 %, existen maneras de reducirlos.

1. – Para empezar hay que quitar toda la ropa de la cama. Estos pequeños animales generalmente suelen escoger las camas como su hogar ya que el calor humano que se genera ahí, cuando nos acostamos, se vuelve un lugar idóneo para su reproducción.

2. – Para lavar las colchas, sabanas, y las fundas para almohadas, debes meter todo y usar agua que este a una temperatura de 54° Celsius o 130° Fahrenheit. Si el problema es serio tendrás que lavar la ropa de cama una vez cada semana, en agua caliente. Si tienes muñecos de peluche sobre tu cama también debes lavarlos.

3. – Finalizado el ciclo de lavado hay que secar la ropa de cama en la secadora, a una temperatura alta, esto ayudara a matar los ácaros que sobrevivieron al ciclo de lavado.

4. – Si aun después de esto el problema sigue ahí, considera deshacerte de las almohadas o de la ropa de cama. Lo ideal es sustituir las almohadas o colchas cada 2 años.

5. – Otra opción para reducir a los ácaros es cubriendo tu cama con cubiertas alergénicas o usando plástico, porque a los ácaros les es difícil vivir ahí.

6. – Una moderna manera de acabar con el problema es usando una aspiradora con un filtro especial, este filtro de alta eficiencia ayuda a recoger los huevecillos de los ácaros.

7. – Otro consejo muy útil es tratar de mantener la temperatura de la habitación por debajo de los 21° Celsius o 70° Fahrenheit. Toma en cuenta la humedad del lugar, procurando que sea baja.

8. – Por último, no dejes que tus mascotas duerman contigo en la habitación o en tu cama, ya que ellos pueden ser portadores de ácaros.

Puede que los ácaros se vean como criaturas insignificantes, pero los problemas que traen pueden ser grandes.