Cómo ser mejor deportista
Si practicas algún deporte pero últimamente notas que tu disciplina no está siendo la misma de antes, es hora de sentarte a pensar qué está sucediendo y seguir estos consejos.
Ejercicio físico, pero también mental
Los deportes no solo requieren de actividad física óptima, también necesitan de cierta concentración y estado mental que no todos disponen fácilmente. Si estás teniendo problemas o te sientes estresado, probablemente esto pueda afectar tu forma de hacer ejercicio. Recuerda que la hora de entrenamiento es un momento único para despejarte. Evita pensar en tus problemas y concéntrate únicamente en el deporte que estás practicando.
Los entrenadores pueden ayudarte
Si observas que tu rendimiento está cayendo poco a poco, busca ayuda. Todos los deportes cuentan con personas expertas que pueden colaborar contigo y ayudarte a mantener o recuperar un ritmo excelente.
Cuando te sientas listo para hacer tu deporte favorito, organiza cuánto tiempo le dedicarás diariamente. Aunque no lo creas, mantenerte organizado hará que tu mente esté más concentrada y evitará que pienses que quizás estás perdiendo el tiempo. Realiza un horario diario y otro semanal, así podrás saber cuánto tiempo de tu vida le dedicas al entrenamiento físico.
No puedes hacer un horario y organizarte perfectamente si simplemente no lo cumplirás. Cuando decides a qué hora ir a entrenar significa que cumplirás estrictamente las horas que estableciste. Esto quiere decir que llegarás a tiempo y no saldrás antes.
Retomando la importancia de la concentración, recuerda evitar pensar en tus responsabilidades o problemas mientras estás practicando o te estás ejercitando. Si lo haces, estarás dañando tu ejercicio mental.
Cuando acabes la rutina del día, descansa. No puedes entrenar tantas horas seguidas sin hacer pausas. Tu cuerpo y mente lo necesitan. Tómate al menos 5 minutos entre cada sesión y, al acabar completamente, realiza estiramientos suaves para informarle a tu cuerpo que ya has terminado por hoy.