Cómo hacer trufas de oreo

Las galletas oreos son una de las más populares galletas para hacer postres inigualables. Si se quiere hacer algo sencillo, pero delicioso, la mejor opción que puede haber, son unas trufas de oreo. 

Las trufas de oreo son uno de esos postres geniales, que pueden hacerse en poco tiempo y con ingredientes sencillos de encontrar. Cualquiera puede  hacer trufas de oreo, solo se deben contar con los ingredientes necesarios para el mismo. Además de tener ganas de darse un pequeño gusto.

A diferencia de la mayoría de los postres caseros, para hacer trufas de oreo, no es necesario utilizar el horno o la estufa.

Los ingredientes de las trufas

Para hacer trufas de oreo, es necesario contar con un paquete de galletas oreos. Se deben tener galletas oreo de chocolate o de vainilla. Todo depende del gusto de la persona, aunque las galletas oreos de chocolate quedan mejor.

Además de las galletas oreos, para hacer trufas de oreo, es necesario contar con una cucharada de mantequilla. También una cucharada de queso crema. Unas cuatro nueces trituradas, cuatro almendras, trituradas también, y una cucharada de maicena.

La preparación

Para hacer trufas de oreo, primero se deben poner las galletas oreos en una procesadora o licuadora, y esperar a que las galletas se hayan convertido en polvo. Algunas personas trituran las galletas oreos con la crema, mientras otros prefieren retirarla y dejar solo la galleta. Cada persona está en la libertad de elegir.

Una vez que las galletas se hayan convertido en polvo, se deben tomar los otros ingredientes, es decir, la mantequilla, las nueces, almendras, el queso crema y la maicena y ponerla en la procesadora. Se debe mezclar todo bien, hasta ver que se ha formado una masa resistente, que puede ser moldeada como arcilla.

Una vez que se ha logrado una textura flexible en la mezcla, se forman pequeñas bolitas y se cubren con lluvia de coco, chocolate o cualquier otro ingrediente que a persona quiera. Cada quien está en la libertad de elegir como desea envolver sus trufas.

Cuando las trufas han sido cubiertas por la lluvia, se puede decorar con un poco de chocolate blanco derretido. Pueden irse formando unos diseños únicos y llamativos. Después que se haya terminado de adornar las trufas, estas deben ser puestas en el congelador por varias horas, por lo menos dos.

Una vez que las trufas estén firmes, se pueden retirar del refrigerador y servir solas o en compañía de otros postres.