Cómo cuidar un tatuaje
| |Tabla de contenido
Cómo cuidar un tatuaje
Los tatuajes son la modificación más popular del cuerpo y que en los últimos años ha tenido mucha más aceptación y ha ganado más adeptos. Como han surgido más modas y ramas dentro del arte, mayores son los riesgos que se corren al someterse a una modificación tan invasiva como esta. Es muy importante cuidar un tatuaje para que este no cause daños severos en la piel.
Sin importar el tamaño, los tatuajes deben cuidarse todos por igual en una medida general. Pero si son más arriesgados y más grandes, hay medidas extras que deben ser aplicadas para evitar una infección o daño.
Antes del tatuaje
Para cuidar tu tatuaje, el primer paso es limpiar antes de que empiece la sesión de tinta. Esta etapa eliminará el riesgo de que cualquier agente contaminante que esté sobre tu piel. Pueda ingresar a tus poros o a la sangre, haciendo que se infecte o genere alguna otra lesión.
Lo principal es bañarse adecuadamente el cuerpo. Como medida general, y luego limpiar muy bien con ayuda de alcohol y un algodón la zona que pretenderás tatuarte. En el área de las piernas, por ser velludas, deberás depilar un día antes y limpiar 20 minutos antes de comenzar. Se recomienda una depilación a base de cera o cremas y mantenerse alejados de las hojillas de afeitar ya que tienen a irritar la piel. Provocando muchas veces reacciones alérgicas que pueden interrumpir el trabajo del artista de tatuajes.
Durante el tatuaje
Durante la elaboración de nuestro tatuaje, el cuidado del mismo es primordial. Debes asegurarte de que el artista tenga a la mano agua y una toalla suave de algodón para limpiar los excesos de sangre y tinta sobre la piel. Antes de comenzar a tatuar, una crema humectante debe ser colocada con una pomada local como lidocaína. Para así aliviar la sensación de ardor y dolor.
Si el tatuaje es corto, de una a tres horas de sesión, puede realizarse completamente el mismo día. Pero de lo contrario es recomendable dividir el trabajo para evitar que la piel se rompa. O se ocasione daños como queloides o mala fijación de la tinta.
Este paso es el más importante para cuidar un tatuaje. Una vez que haya finalizado, lo recomendable es usar una crema humectante con vitamina E para su cuidado e hidratarlo. Es muy natural que exista comezón y ardor durante los siguientes días. Por lo cual se recomienda no rascarse o quitarse la piel cicatrizada.
Para un mejor cuidado, puedes lavar la zona con jabón neutro y evitar usar algún tipo de loción perfumada o con alcohol, así maximizas el cuidado del tatuaje y que el mismo se vea nítido y sin ningún daño.