Cómo armar tu Curriculum Vitae

Elaborar un buen Curriculum Vitae puede ser tan complicado como escribir una tesis. Saber qué información es relevante para el empleador, cómo distribuirla o qué decir de uno mismo es difícil.

Cómo resaltar entre una pila de curriculums que también buscan llamar la atención del futuro lugar de trabajo… Es complicado. Especialmente si es la primera vez que haces uno, o hace mucho que no lo actualizas.

Lo importante es saber que un curriculum vitae puede enganchar o desencantar a un posible empleador de un vistazo. De manera mientras mejor pensado y redactado esté tu curriculum, resultará más atractivo. No porque tenga 4 páginas significa que está bien hecho.

Es más, actualmente se recomienda que no pase de una cuartilla. Por esta razón es muy importante que aprendas a armar un buen curriculum vitae y las posibilidades de hallar el trabajo ideal aumenten.

Divide tus experiencias laborales

A menos que tengas poca experiencia o sean trabajos que puedan tener relación entre sí u aportar algo importante a tu experiencia, hay trabajos que no van a interesarle para nada a tu posible futuro empleador. Por ejemplo: tu trabajo de verano.

Difícilmente ese primer trabajo tenga algo que ver con lo que desarrollas actualmente. Y las herramientas que tomaste de ese primer trabajo son demasiado generales como para que sigas usándolas en el resto de tu carrera.

Si es una experiencia no relacionada con el trabajo al que aspiras, o no es relevante, no lo añadas a tu curriculum vitae. Esto puede ser contraproducente y evitar que te den el trabajo. La razón es que el empleador puede pensar que tus prioridades están un poco desorganizadas.

Complementa tu experiencia académica

Enfócate en tus estudios universitarios y de postgrado, incluyendo maestrías, diplomados y doctorados. Si realizaste un curso o taller, también deberías colocarlo en tu curriculum vitae. Un profesional preocupado por su educación es un profesional actualizado.

No temas ser tú mismo

No hay nada peor que un curriculum vitae que no diga nada de la persona. Sin color, una foto cuadrada y aburrida, letra Arial 12 y bloques de texto infinitos. Escoge una foto en la que expreses quién eres y organiza tu curriculum por puntos que puedan ser chequeados de una ojeada.

Una excelente idea es elaborarlo en colores con los que te identifiques y una sección con tus hobbies y las cosas que te apasionan. Puedes añadir aspiraciones si no tienes demasiada experiencia.