Cómo alargar la vida de las cuerdas de tu guitarra

Para todos los amantes de la guitarra, sean profesionales o amateur, existen diversas situaciones, las cuales se vuelven tan cotidianas, que en muchos casos dejamos pasar por alto. Dos de los casos más comunes, al menos para los amantes de la guitarra eléctrica son: la pérdida constante de la púa. La segunda, el desgaste que se producen en las cuerdas de tu guitarra.

Para la primera problemática, no podemos brindarte muchos consejos, más allá de tener un orden y almacenar tus púas un lugar adecuado. Sabemos que siempre existirá ese hoyo negro que se las llevara, para más nunca regresar.

Sin embargo, para el cuidado de tus cuerdas, si podemos ofrecerte algunos consejos prácticos. Los cuales además de sencillos, te harán ahorrar dinero y tiempo, evitando reemplazar tus cuerdas mensualmente.

El ciclo de vida de las cuerdas

El ciclo de vida de las cuerdas metálicas suele ser mucho más corto que las de nylon. Esto se debe a que el sudor de los dedos, la piel muerta y las condiciones ambientales, juegan un papel fundamental.

Muchas personas suelen seguir tocando a pesar de tener las cuerdas gastadas, sucias y oxidadas. Sin embargo, además de influir directamente en el sonido del instrumentos, este desgaste puede provocar lesiones en los dedos. Las cuales, por el estado de oxidación y suciedad, pueden incluso, causar infecciones.

Es de vital importancia llevar al día el mantenimiento necesario del instrumento, para así poder sacarle el mejor de los resultados a tu experiencia musical. Acá algunos tips para alargar la vida de tus cuerdas de guitarra.

Consejos para cuidar tus cuerdas

Siempre, antes de comenzar a tocar, lava tus manos. No queremos que la suciedad se adhiera de forma exagerada.

Luego de lavar tus manos, verifica que estén bien secas. Además de acelerar el proceso de oxidación, dejan el tejido de la piel mucho más blando, pudiendo provocar dolor.

Al finalizar tu sesión musical, limpia el instrumento, eso incluye cuerda a cuerda. Con un paño seco, frota el mástil del instrumento, eliminando los aceites naturales del cuerpo. Posteriormente, con una presión considerable, recorre cada cuerda individualmente desde el puente hasta la cejilla.

Guarda la guitarra en un estuche, esto ayudara a mantenerla alejada de los factores ambientales, como la humedad, el calor y el exceso polvo.

Los profesionales recomiendan realizar el cambio de las cuerdas una vez que pierdan su brillo natural, esto te ayudara a mantener el sonido adecuado y la salud de tus dedos.