Paso 1: come bajo en sal. Al consumir sal, tu cuerpo responde con mayor absorción de agua, las células se sobrecargan de agua con la finalidad de reducir el exceso de sodio proveniente de la sal, en otras palabras, cero ingesta de alimentos salados (frituras, pasa palos, bocados de fiesta, entre otros).
Paso 2: toma agua. La dosis de ingesta de agua recomendada por los especialistas debe estar entre ocho y diez vasos de agua por día, al consumir más agua, corremos el riesgo de excedernos y almacenarla en nuestro abdomen, hasta poder eliminarla a través de la orina.
Paso 3: cuida la flora bacteriana. Esta está constituida por diminutas bacterias, que actúan de buena manera en nuestro sistema digestivo, colaborando en el proceso de digestión de los alimentos, dicho de otra manera, si tenemos un buen proceso digestivo, evitaremos las indigestiones y la producción de gases en el organismo eliminándolos naturalmente y previniendo la acumulación de los mismos, para lograr un equilibrio de la flora bacteriana, se recomienda el consumo regular del yogurt.
Paso 4: Consume te. Desde hace miles de años, los secretos del te fueron descubiertos y utilizados por la cultura china, existen diversos tipos y clasificaciones del té, este puede ser utilizado de muchas maneras, como tranquilizante, exfoliante, adelgazante y como un ayudante para la eliminación de líquidos y grasas del organismo él te marrón es el que se lleva el primer lugar en lo que respecta a la eliminación de grasa corporal, ya que ayuda a la erradicación de las mismas disolviéndolas y eliminándolas por la orina.