Cómo preparar un almuerzo balanceado

Es normal ir por un recetario o libro de cocina, cuando planeas hacer una comida de almuerzo para familiares o amigos. Aunque sueles hacer almuerzos bastante buenos para ti mismo, lo más probable es que quieras sorprender a tus invitados con un almuerzo rico y balanceado.

Pero la verdad es, que no sólo debes preparar este tipo de almuerzo en una ocasión especial. Incluso en los días más ajetreados entre el trabajo u otras responsabilidades. Debes saber cómo preparar un almuerzo que te aporte las proteínas y vitaminas necesarias para continuar con un rendimiento pleno durante el resto del día.

Para esto, solo debes recordar alguno de estos consejos antes de hacer tu almuerzo. No es necesario hacer una variedad de alimentos distintos a los que compras usualmente en el supermercado para lograr un almuerzo balanceado.

Lo más importante y sin duda, el alimento imprescindible en todas tus comidas. Pero especialmente en el almuerzo, debe ser el que aporte las proteínas. Preferiblemente que este sea bajo en grasa. Y es que proteínas como la pechuga de pollo, el atún, carnes o huevos, son alimentos que puedes preparar de distintas formas. Además no representan una elaboración demasiado complicada.

Procedimiento

Al incluir las proteínas al almuerzo, aumentas el gasto energético durante tu comida. Suelen ser alimentos que sacian tu apetito y requieren de un proceso digestivo más dedicado que durante cualquier otra comida. Es importante también calcular la porción de la proteína que añadirás a tu almuerzo. Siempre debe ser como máximo, del tamaño de tu mano.

Mientras que las verduras o vegetales deben ocupar al menos la mitad de tu plato de comida o el tamaño de las palmas de tus manos, las verduras gracias a sus propiedades nutricionales a partir de la fibra, vitaminas y minerales son otro alimento importante dentro de tu almuerzo. Dicho esto, la mayoría de estas propiedades puedes recibirlas de mejor forma al consumir tus vegetales crudos.

Lo último que debes elegir

Recuerda escoger vegetales con variedad de colores para hacer tus ensaladas o acompañar tu proteína. De acuerdo con sus colores, estos aportan diferentes tipos de nutrientes a tus comidas.

Y, por último, pero no menos importante, debes agregar a tu almuerzo un carbohidrato de bajo índice glicémico o muy rico en fibra, como el arroz integral. Son alimentos que actúan como combustible para tu organismo. Pero es importante considerar que debes solo consumir pequeñas porciones de este. Debe actuar como acompañante de tu proteína y vegetales, no como el alimento que más abunde en tu plato.