Cómo planchar correctamente la ropa

Resulta un hecho muy común el hecho de ver cómo algunas personas detestan el hecho de planchar la ropa. Incluso ven la plancha como un rival eterno al cual no pueden vencer. Planchar es una actividad doméstica un poco tediosa y que no todos disfrutan. Esto es evidente cuando vemos cómo las prendas de vestir acumulan arrugas y pliegues lo cual no es tan agradable ni presentable. A la hora de lavar la ropa, el proceso menos esperado es el del planchado, es por esto que muchos huyen de esta tarea que tarde o temprano toca afrontar. Si quieres que el proceso sea más fácil, hoy aprenderás cómo planchar correctamente la ropa.

Aceptémoslo, la ropa bien planchada luce mucho mejor así que hoy te diremos cómo planchar de manera adecuada.

Pasos para un planchado óptimo

Mentiríamos si te dijéramos que planchar se convertirá en tu tarea favorita, esto no es así. Sin embargo con algunas recomendaciones te diremos cómo planchar en sencillos pasos que harán de esta labor algo más llevadero.

Lo primero que debes hacer es separar las prendas que necesiten de menor calor. Luego continuar con las prendas que requieren una mayor temperatura.

De esta manera no solo plancharás mejor sino que además podrás ahorrar energía eléctrica. Busca una mesa de planchar o superficie plana que resista el calor de la plancha. Coloca una cobija o una sábana para no afectar la calidad del planchado.

Asegúrate de planchar la ropa al revés, esto es para que tu ropa no tenga una apariencia gastada por quemarse el tejido con el calor. Preservar el color de tu ropa definirá tu éxito planchando.

Las reglas de oro del planchado

Si crees que le hace falta algún “extra” a la plancha, utiliza el vapor que algunos modelos poseen. Puedes rociar un poco de agua directamente sobre la prenda antes de planchar con el fin de suavizar el contacto de la ropa con el calor de la plancha.

Si vas a planchar una camisa, comienza por los puños, luego plancha las mangas, el cuello, la espalda y la parte frontal, hazlo en ese orden, pues cada proceso de planchado evitará que el otro extremo se estropee.

Los pantalones y faldas se planchan con nuestra regla de oro: primero el reverso. El secreto es mantener el objetivo fijo en los pliegues y dobleces para evitar las arrugas. Si humedeces un poco este tipo de tela, al igual que el algodón, se planchan muchísimo mejor ya que se suavizan. Maneja y varía un poco el uso de calor en las distintas prendas y podrás lograr un buen planchado.